Por Marie-Kristin Boese, estudio ARD Ciudad de México traducido por DCUBA
Abastecer la nevera en su AirBnB se convierte en un día de trabajo para Yordy González. Al menos quiere ofrecer a sus invitados refrescos de cola y agua. Pero comprar agua embotellada es una tarea casi imposible. “Realmente tienes que caminar mucho y mirar. Casi no hay agua en ninguna parte”. La situación es similar en el desayuno. Él compra fruta en el mercado, pero los huevos son demasiado caros y la leche en polvo solo está disponible para niños.
Hacer cola es parte de la vida cotidiana
Hacer cola se ha convertido en parte de la vida cotidiana de los cubanos. Algunos contratan a miembros de la familia para elegir entre pollo, pan o cigarrillos. Hay verduras y frutas en los mercados, pero después de la abolición de la segunda moneda, el “CUC”, el valor del peso cubano cayó drásticamente. “La gente ya casi no puede pagar la compra”, calcula el economista cubano Omar Everleny. El salario promedio del año pasado fue de 3.528 pesos. Pero el kilo de leche en polvo ya cuesta 1000 pesos, la libra de chancho 300 pesos.

Además, el diesel es particularmente escaso porque aparentemente el gobierno está desviando combustible para producir electricidad. Varias plantas de energía están enfermas o han fallado. En las provincias, la electricidad a menudo se corta por la noche para proteger la infraestructura, y eso en el calor del verano. Sin nevera y sin ventilador a 30 grados, eso te pone de los nervios. “La gente duerme mal, come mal. Hay que hacer algo”, dice Everleny.

El turismo también se debilita
El turismo, una de las fuentes de divisas más importantes para Cuba, se está recuperando lentamente de la caída de Corona. Pero debido a la guerra de Ucrania, ahora llegan menos invitados rusos. Según Everleny, Cuba aún está lejos de los cuatro millones de turistas que llegaron en 2018 y 2019. El economista lleva mucho tiempo pidiendo más flexibilización de la economía. Ha habido alivios, pero son demasiado vacilantes y demasiado lentos.
“También sería importante dejar de lado las cuestiones ideológicas”, dice Everleny. “Si una empresa estadounidense quiere invertir, Cuba debe ser más agresiva para atraer capital”. Según Everleny, las inversiones del exterior son la única oportunidad que tiene Cuba de salir de la crisis. Sin embargo, el actual presidente estadounidense, Biden, ha hecho poco para acercarlos y apenas ha suavizado las duras sanciones.
Cada vez son más los que resisten
La presión está aumentando: la resistencia se agita en algunos lugares. En Facebook circulan videos de personas golpeando ollas para desahogar su ira. Por ello, el presidente Miguel Díaz-Canel pidió públicamente la semana pasada, paciencia y cohesión. Sobre todo, culpa al bloqueo económico estadounidense de los cuellos de botella, y advierte contra el aprovechamiento de la situación para “atacar la revolución”. Una alusión a las protestas masivas del año pasado.

En ese momento, miles salieron a las calles de todo el país para manifestarse contra la escasez, pero también por más libertad política y económica. Alrededor de 400 personas están ahora en prisión, algunas con penas de prisión de hasta 25 años, entre otras cosas por causar disturbios, insultar a funcionarios, agresión o vandalismo.
Las esperanzas de muchos cubanos de una mayor apertura hasta el momento no se han cumplido. Los activistas de derechos humanos critican las duras sentencias judiciales contra los manifestantes como un elemento disuasorio. Las autoridades de Cuba, en cambio, hablan de sentencias legalmente correctas.
La presión política promueve el éxodo
Pero en los últimos meses, decenas de miles han abandonado el país. La Dirección de Migración de Cuba describe esto como un flujo migratorio normal y un “fenómeno natural”, ya que Cuba es una isla. El economista Everleny, por su parte, ve en la dramática emigración un nuevo problema en Cuba. Porque los jóvenes, en particular, aparentemente no ven perspectivas en Cuba. “¿De dónde saldrá la mano de obra dentro de cinco o diez años para financiar el envejecimiento de la población? Cuba enfrenta un grave problema demográfico”.
“¿De dónde saldrá la mano de obra dentro de cinco o diez años para financiar el envejecimiento de la población? Cuba enfrenta un grave problema demográfico”.
Omar Everleny
Pero hay una cosa buena acerca de la emigración. La mayoría de los cubanos finalmente envían dólares o euros a sus familias en la isla caribeña. Se estima que entre el 50 y el 60 por ciento se beneficia de alguna manera de estas llamadas “remesas”. Esto podría mantener a Cuba a flote durante bastante tiempo.